"Todo lo que nos pasa, pasa en el cerebro". Así de categórico es el autor de esta obra, que demuestra hasta qué punto en todas nuestras decisiones interviene un proceso cerebral, incluso en aquellas que suponemos espontáneas o impulsivas. Ni siquiera el amor está libre de un patrón específico que hace circular información eléctrica en las neuronas.
"Ustedes dirán que simplifico un poco las cosas, que le estoy quitando la magia a la vida al reducir las decisiones o los sentimientos tan puros como el amor o la felicidad a una serie de cambios en la actividad eléctrica de unas células formadas por lípidos y proteínas en un órgano que está adentro de una bola hueca de huesos.
Pues yo opino lo contrario, a mí me parece verdaderamente impresionante que de la actividad eléctrica de las células vivas pueda emerger un comportamiento tan complejo como el amor por la tortilla de papa o la escritura de un libro. Me da una idea de cuán poco sabemos y de todo lo que hay para investigar. La magia está acá en la mente, en entender cómo es su funcionamiento y de dónde salen todos nuestros pensamientos y acciones." Así resume la cuestión Pedro Bekinschtein, estudioso apasionado del cerebro y el universo de posibilidades que permite.